El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es un trastorno que afecta al neurodesarrollo de los niños y que puede llegar a influir seriamente en el desarrollo escolar y social.
Los síntomas de esta enfermedad a veces son difíciles de reconocer, por lo que existe un gran porcentaje de niños y personas que lo padecen pero realmente no lo saben ya que nunca se les ha diagnosticado.
El TDAH suele diagnosticarse generalmente durante la adolescencia o preadolescencia, en torno a los 7 años de edad. Esto no implica que con más edad pueda diagnosticarse esta patología, pero normalmente los síntomas se presentan durante los primeros años de vida.
Por ello, este mes en Asistencia Integral de Pediatría te hablamos sobre los síntomas más comunes que indican que tu hijo puede tener TDAH:
Síntomas de TDAH
Sobre autoenfoque
Esta es una de las señales más comunes, que es la incapacidad de prestar atención a otras personas y con ello, sobre enfocarse en ellos mismos mediante interrupciones o problemas para esperar su turno de palabra.
Interrupción
Como comentábamos anteriormente, el síntoma más común del TDAH es el autoenfoque del niño en sí mismo, que tiene como consecuencia interrupciones constantes a la hora de mantener una conversación con una persona.
Por eso mismo, las personas que tienen este trastorno pueden llegar a tener grandes dificultades a la hora de interactuar con otras personas.
Trastornos emocionales
Otro de los síntomas más frecuentes son los problemas a la hora de controlar las emociones, ya que pueden tener ataques de ira o agresividad ante situaciones cotidianas, también es usual los momentos de llanto sin razón aparente.
Crisis nerviosas
Como su propio nombre indica, es un trastorno de hiperactividad, lo cual impide que el niño esté quieto o tranquilo en la mayoría de situaciones. Tratarán de levantarse, corretear o retorcerse en la silla cuando la situación les obligue a estar sentados.
Complicación a la hora de mantenerse en silencio
Las crisis nerviosas pueden impedir que los niños con este problema puedan mantenerse en silencio o realizar actividades recreativas con el resto de su grupo o familia. Esto es una de las complicaciones más frecuentes a la hora de establecer lazos sociales con otros niños.
Dificultad para centrarse
Los niños con TDAH suelen mostrar interés por muchas cosas pero no sólo por una, por lo que es un punto desfavorable a la hora de realizar las tareas escolares o actividades familiares, ya que se distraerán con cualquier cosa que haya a su alrededor, perdiendo así el foco de atención.
Dificultad para enfocarse
Como comentábamos, esta enfermedad dificulta que el niño preste atención a sólo una cosa, como por ejemplo, una conversación. Normalmente ellos escuchan lo que dicen los demás, pero no serán capaces de retener esa información.
Evasión del esfuerzo mental prolongado
La dificultad para enfocarse, tiene como consecuencia que el niño evite situaciones en la que el esfuerzo mental es prolongado ya que requiere concentración. Esto viene ligado a la dificultad para centrarse en una sola tarea.
Desorganización
Los niños con TDAH pueden tener complicaciones para hacer tareas y actividades que impliquen organización y concentración, ya que son incapaces de centrarse en una sóla cosa. Esto resulta complicado a la hora de realizar actividades escolares, ya que no sabrán priorizar lo que deben hacer ni seguir un orden de ejecución.
Olvidos constantes
Un síntoma muy común es que al niño se le olvide realizar sus tareas escolares o de casa diarias y que pierdan sus cosas, como por ejemplo, juguetes o ropa.
Esperamos que este artículo de blog te haya servido de ayuda, recuerda que estos síntomas son orientativos, y que si tienes la mínima duda de que tu hijo pueda tener TDAH debes acudir a tu especialista.
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