La consulta de preanestesia o preoperatoria tiene como finalidad evaluar el estado de salud y optimizar la situación clínica del paciente antes de la intervención quirúrgica.
También nos permite planificar el manejo de la anestesia, aclarar todas sus dudas y proporcionar la mejor orientación respecto al proceso anestésico de acuerdo con la edad y antecedentes del paciente.
Para esta valoración se precisará una revisión de su historial clínico y medicaciones que toma, una exploración física y la valoración de exámenes complementarios. Además se determinan las medidas terapéuticas oportunas previas a la intervención, mejorando así su seguridad durante y después de la cirugía. Esto en ocasiones puede requerir valoración por otros especialistas, modificación de los tratamientos habituales durante el periodo perioperatorio y modificación de fechas previstas de intervención.
No olvide traer el día de la consulta de preanestesia los informes y pruebas médicas que posea, así como los medicamentos que toma.
Nuestros especialistas en Preanestesia
Una consulta de preanestesia en niños es un procedimiento rutinario que se realiza antes de cualquier intervención quirúrgica. Durante la consulta, un anestesista cualificado evaluará el historial médico del niño y su estado de salud actual. Buscarán cualquier riesgo potencial asociado a la anestesia, como alergias o afecciones médicas preexistentes.
Si es necesario, se realizarán pruebas y exámenes adicionales para garantizar el resultado más seguro posible. El anestesista también analizará la duración prevista de la intervención y las posibles complicaciones que puedan surgir durante la misma. Como parte del proceso, explicarán todas las opciones disponibles y responderán a las preguntas que puedan haber surgido tanto de los padres como de los niños.
La preanestesia infantil suele realizarse en un hospital o en un entorno quirúrgico ambulatorio. Generalmente implica una evaluación del estado físico del niño, una revisión de cualquier alergia, medicación e historial médico y una conversación con los padres sobre el procedimiento.
El objetivo de la preanestesia es garantizar que el niño esté lo más sano posible y preparado para la anestesia. En algunos casos, pueden realizarse pruebas especiales además del examen físico, como análisis de sangre, análisis de orina, electrocardiogramas (ECG) o radiografías de tórax. Durante las visitas previas a la anestesia, el anestesista proporcionará información importante a los padres y responderá a sus preguntas. Por ejemplo, pueden hablar sobre cómo afecta la anestesia a los niños, los riesgos potenciales asociados al procedimiento de su hijo y cómo la sedación preoperatoria puede ayudar a reducir la ansiedad antes de la cirugía.
La duración de la preanestesia en los niños depende de diversos factores como la edad, los antecedentes médicos y el tipo de intervención quirúrgica necesaria. En términos generales, la preanestesia suele ser más corta en bebés y niños pequeños que en niños mayores. En los lactantes y niños pequeños puede durar tan sólo 30 minutos, mientras que en los niños mayores puede prolongarse hasta una hora o más.
Durante este periodo, el anestesista revisará el historial médico del niño y le administrará un sedante, si es necesario. Esto ayuda a reducir la ansiedad que conlleva cualquier procedimiento médico invasivo y a que estén más relajados durante la intervención quirúrgica principal propiamente dicha.
Un anestesista es responsable de proporcionar anestesia a los niños, lo que incluye controlar las constantes vitales, administrar medicación y revisar las pruebas de laboratorio. Por ello, las pruebas que solicita un anestesista en niños varían en función de la edad del niño, su estado de salud y el tipo de procedimiento que se le practique.
Algunas de las pruebas habituales son un hemograma completo (CBC), electrolitos séricos, tiempo de protrombina (PT), cociente internacional normalizado (INR), análisis de drogas en orina, análisis de orina y perfil de coagulación. También puede solicitarse una radiografía de tórax para evaluar cualquier enfermedad pulmonar subyacente u otras afecciones.
La preanestesia es extremadamente importante en los niños, ya que ayuda a reducir la cantidad de estrés y ansiedad que pueden experimentar durante un procedimiento médico o una intervención quirúrgica. También permite controlar mejor el dolor y las molestias.
La preanestesia prepara al niño para su próxima intervención quirúrgica o procedimiento ayudando a minimizar el miedo asociado a la misma. Esto se hace proporcionando explicaciones detalladas sobre lo que ocurrirá antes, durante y después del procedimiento; introduciendo técnicas tranquilizadoras; ofreciendo el apoyo de los miembros de la familia; y enseñando habilidades de relajación.
La prueba de anestesia es una evaluación médica que se realiza antes de una intervención quirúrgica o una prueba diagnóstica que requiere anestesia. Su objetivo es valorar el estado de salud del paciente, sus antecedentes, sus alergias, sus medicaciones y sus posibles riesgos anestésicos. De esta forma, se puede elegir la técnica anestésica más adecuada y segura para cada caso.
La prueba de anestesia se realiza por un anestesiólogo, que es el médico especialista en anestesia, reanimación y tratamiento del dolor. El anestesiólogo entrevista al paciente, le realiza una exploración física y le solicita las pruebas complementarias que considere necesarias, como análisis de sangre, electrocardiograma o radiografía de tórax.
La prueba de anestesia también sirve para informar al paciente sobre los aspectos más importantes de la anestesia, como los tipos que existen, los beneficios, los riesgos y las complicaciones que pueden surgir. Además, el anestesiólogo resuelve las dudas y los temores que pueda tener el paciente y le da unas recomendaciones para prepararse para la intervención o la prueba con anestesia.
En Ai Pediatria ofrecemos un servicio de preanestesia personalizado y de calidad para los niños y niñas que van a ser sometidos a una cirugía o a una prueba con anestesia. Contamos con un equipo de anestesiólogos pediátricos con amplia experiencia y formación en el manejo de la anestesia infantil. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad y el bienestar de los pequeños pacientes y sus familias.
Si quieres saber más sobre nuestro servicio de preanestesia o solicitar una cita, puedes contactarnos a través de nuestra página web1 o llamarnos al teléfono 91 123 45 67. Estaremos encantados de atenderte y resolver tus consultas. Recuerda que la prueba de anestesia es un paso imprescindible para asegurar el éxito de la intervención o la prueba con anestesia.
Si te has preguntado qué pruebas te hace el anestesista antes de una operación sigue leyendo. El anestesista te hace unas pruebas para evaluar el riesgo anestésico y preparar la anestesia. Las pruebas que te hace el anestesista dependen de la edad, el estado de salud, el tipo de cirugía y el tipo de anestesia que se va a usar.
Las pruebas que te hace el anestesista más comunes son:
- Una consulta de preanestesia, donde revisa el historial médico, hace una exploración física y pide los análisis y exámenes que necesita. También te explica los riesgos y beneficios de la anestesia, las opciones disponibles y las indicaciones para el día de la operación.
- Un análisis de sangre, para comprobar los niveles de hemoglobina, plaquetas, coagulación, glucosa, electrolitos y otras sustancias.
- Un análisis de orina, para descartar infecciones o alteraciones renales.
- Un electrocardiograma (ECG), para valorar la función cardíaca y detectar posibles arritmias o cardiopatías.
- Una radiografía de tórax, para evaluar el estado de los pulmones y descartar neumonías o derrames pleurales.
En algunos casos, pueden ser necesarias otras pruebas más específicas, como ecografías, pruebas alérgicas, pruebas respiratorias o estudios genéticos.
