Una vacuna es una preparación biológica que proporciona inmunidad adquirida activa ante una determinada enfermedad. Una vacuna contiene típicamente un agente que se asemeja a un microorganismo causante de la enfermedad y a menudo se hace a partir de formas debilitadas o muertas del microbio, sus toxinas o una de sus proteínas de superficie. El agente estimula el sistema inmunológico del cuerpo a reconocer al agente como una amenaza, destruirla y guardar un registro del mismo, de modo que el sistema inmune puede reconocer y destruir más fácilmente cualquiera de estos microorganismos que encuentre más adelante.
- Se considera una función primordial del Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española Pediatría (AEP) actualizar, cada año, el calendario de vacunaciones, teniendo en cuenta la evidencia disponible sobre la efectividad y la eficiencia de las vacunas infantiles, así como la epidemiología de las enfermedades inmunoprevenibles en nuestro país. Las recomendaciones van dirigidas a pediatras, médicos de familia, personal de enfermería, familiares de los niños y, en general, a todos aquellos interesados en una información actualizada sobre la vacunación en la edad pediátrica.
- En nuestro Centro puede administrar todas las vacunas, oficiales y no oficiales, a sus hijos, administrando vacunas más modernas, con más poder inmunógeno (estimualn más las defensas), con menos efectos secundarios y con un menor número de pinchazos.
- Con un horario amplio y cómodo, sin necesidad de cita previa.
En Asistencia Integral de Pediatría contamos con el aparato BUZZY, un dispositivo vibratorio que se utiliza para minimizar el dolor a la hora de administrar inyecciones.
Preguntas Frecuentes
¿Cómo hago para vacunar a mi hijo?
Cuando se trata de vacunar a su hijo, debe seguir algunos pasos. En primer lugar, deberá encontrar un médico especializado en atención pediátrica y vacunas.
Una vez que haya elegido un médico, póngase en contacto con su consulta para concertar una cita. Cuando acuda a la cita, le explicarán qué vacunas necesita su hijo y responderán a todas sus preguntas. Dependiendo de la edad y la salud de su hijo, el médico puede recomendarle vacunas únicas o de seguimiento.
Además, también pueden recomendar que su hijo reciba dosis adicionales si corre el riesgo de desarrollar ciertas enfermedades o dolencias debido a factores ambientales o antecedentes familiares. El médico le informará sobre la frecuencia con la que deben administrarse estas dosis adicionales, así como sobre cualquier otra precaución necesaria relativa a los posibles efectos secundarios.
¿Qué pasa si no le puse una vacuna a mi hijo?
Si decidiera no vacunar a su hijo, le estaría poniendo en riesgo de contraer enfermedades potencialmente graves y a veces mortales.
No sólo podría enfermar su hijo, sino que también podría contagiar las enfermedades a otros niños y adultos no vacunados.
Al no vacunar a su hijo, también estaría contribuyendo al creciente número de brotes prevenibles mediante vacunación. Esto se debe a que cuando un determinado porcentaje de personas de una comunidad no se vacunan, se puede crear un entorno en el que un virus o una bacteria pueden propagarse rápidamente entre los que no están vacunados.
¿Cuánto dura la fiebre por vacunas en niños?
La duración de la fiebre vacunal en los niños puede variar en función de cada persona. Por lo general, suele durar entre 1 y 2 días tras la administración de la inyección. Sin embargo, algunos niños pueden experimentar una fiebre leve que dura algo más; 3 ó 4 días no es infrecuente.
En algunos casos, la fiebre puede ser más grave y persistir hasta 5 días o más. Es importante que vigile a su hijo durante este tiempo y le dé mucho líquido para evitar la deshidratación. Si la fiebre persiste más de 5 días o si su hijo empieza a mostrar signos de malestar, acuda inmediatamente al médico, ya que podría ser un signo de reacción adversa a la vacuna.
¿Por qué es necesario vacunar un niño?
La vacunación es una parte importante para mantener a un niño seguro y sano. Las vacunas protegen a los niños de enfermedades graves, a menudo mortales, como el sarampión, la tos, las paperas y la poliomielitis.
Sin las vacunas, estas enfermedades se propagarían fácilmente entre las personas no vacunadas, provocando altas tasas de hospitalizaciones e incluso muertes. Al vacunar a los niños contra enfermedades prevenibles, los padres pueden ayudar a garantizar la salud de sus hijos ahora y en el futuro.
Las vacunaciones también ayudan a proteger a otros niños que quizá no puedan recibir las vacunas debido a su edad o estado de salud. Cuando la mayoría de la gente se vacuna, se crea lo que se conoce como “inmunidad de rebaño”, que ayuda a mantener a todo el mundo a salvo de la propagación de enfermedades potencialmente mortales.
Por eso es tan importante asegurarse de que su hijo está al día en todas sus vacunas, tal y como recomiendan su pediatra y los funcionarios de salud pública. Se ha demostrado que las vacunas son seguras y eficaces a la hora de prevenir enfermedades y presentan muy pocos riesgos; por lo general, se trata de reacciones leves como dolor en el lugar de la inyección o fiebre leve que pasan rápidamente sin causar ningún problema a largo plazo.