Nutrición infantil

La correcta alimentación de nuestros hijos comienza con la lactancia materna (LM) y a pesar de aumentar la idea de que aporta los mismos beneficios que las leches de fórmulas (Rouwi L. Et al. 2003), es un concepto erróneo, la lactancia es fundamental, debido a que aporta los nutrientes básicos, esenciales y adecuados en el crecimiento y desarrollo del niño hasta como mínimo los 6 meses de edad (Organización Mundial de la Salud, 2011).
Actualmente tanto la OMS, como los consensos entre profesionales y especialistas en pediatría indican que la LM exclusiva es la mejor opción, la más segura, reduce los episodios gastrointestinales de nuestros hijos y favorece una retirada fisiológica de la leche más lenta (Kramer MS, COCHRANE Revisión, 2012).

A partir de los 6 meses y dependiendo de la situación fisiológica de la madre, se recomienda continuar con la lactancia materna junto a la introducción de los alimentos según la diversificación alimentaria o “beikost”, hasta los 2 años. Además se sostiene que por encima de los 6 meses, la LM protege al niño frente a enfermedades, mejorando la inteligencia y la salud emocional del bebé (Asociación Española de Pediatría, 2004).

En nuestra sociedad, es difícil mantener una dieta rica y saludable (con nuestros patrones occidentales) para que la producción de leche, se prolongue en el tiempo y además, se elijan e incorporen los alimentos de forma acorde al desarrollo gastrointestinal del bebé. Por tanto, la nutrición de la madre gestante y lactante es fundamental en el correcto desarrollo del niño en todos los niveles. Se conoce incluso, que según sea la alimentación materna, a través de la lactancia se comienzan a crear los primeros gustos y preferencias en el bebé, debido a que pasan micropartículas de la dieta materna, dando ligeros flavores a la leche, que evitarán el rechazo a la introducción de nuevos alimentos en la dieta (Hausner H et al. 2010) (Cooke L et al. 2011)(Scott JA et al. 2012).

Consultar a tu nutricionista clínico en estos periodos es muy recomendable.

“La comida sabe mejor cuando la comes con tu familia.”

Una vez se inicia el proceso de diversificación alimentaria, tienen lugar los primeros patrones de conducta alimentaria y deben ser evaluados por un profesional. La correcta introducción de los hidratos de carbono, las proteínas y los lípidos según su concentración en los diferentes grupos de alimentos, permitirá que tu hijo pueda hacer frente a todos los hitos del desarrollo, reduciendo el compromiso si existiera, en las diferentes etapas.

Desde los 4 años se comienzan a consolidar las primeras conductas ante la comida y ciertos tipos de sabores, nuestra obligación como padres y expertos en alimentación, es orientarlos y guiarlos hacia la alimentación saludable, equilibrada y personalizada a su situación clínica concreta o individual.

Algo tan sencillo como “predicar con el ejemplo” de vida saludable, comiendo sano y en familia en nuestro hogar, prevendrá la aparición de enfermedades cardiovasculares de nuestros hijos más allá de la adolescencia (Eur. J. Cardiovasc. Nurs. 2003) y reduce las posibilidades de que los niños tengan exceso de peso, elijan alimentos no sanos y tengan menos trastornos alimentarios (Pediatrics, Jun. 2011).

Además el papel de la alimentación de los padres en la determinación de las preferencias alimentarias de sus hijos es clave (Benton D. 2006). Por otro lado el buen ejemplo y las conductas saludables se contagian entre los integrantes de la familia (Kylie Bal et al. 2010).

Si no se pudiera hacer frente a un reto de tales características, los nutricionistas clínicos contamos con elementos y técnicas que te ayudaran en tan ardua tarea, tanto con tu hijo como entre los padres. Mejorar, cambiar o iniciar correctamente la alimentación saludable y equilibrada de tus hijos, debe ser prioritario entre las decisiones de un padre. En los casos en que tu hijo tenga algún compromiso en su desarrollo (neuro o psicomotor), no se debe descuidar la alimentación e incluiremos en nuestro cuadro médico una visita quincenal a nuestro nutricionista clínico, evitando así comprometer aún mas el desarrollo por falta de nutrientes esenciales en la dieta del individuo.

Destacar también los principales problemas que aparecen llegado el periodo de la pubertad, etapa donde se forjan el carácter y la personalidad, pudiendo entrar en conflicto con la alimentación o las conductas saludables. Estas etapas son de máximo riesgo nutricional si no se controlan o supervisan adecuadamente.

Aportar los nutrientes específicos que tu hijo necesita en cada situación solo puede ser vigilado por profesionales de la alimentación infantil. Consúltanos cuáles son y que beneficios les reportan estos nutrientes. Tu hijo te necesita para aprender a comer y ser libre para escoger saludablemente cuando sea adulto. Recordemos que si no somos nosotros quien enseña a nuestros hijos en materia de alimentación, lo harán las empresas, la publicidad y las nuevas modas del mercado.

  • Come sano.
  • Aprende a ser saludable.
  • Enséñales a elegir correctamente.
  • Ordena tus conocimientos sobre nutrición.
  • Controla las primeras conductas alimentarias.
  • Prevé el aumento de peso y la aparición de obesidad.
  • Sigue la introducción de la diversificación alimentaria del niño.
  • Personaliza la alimentación a las necesidades concretas de tu hijo.
  • Corrige situaciones de sobrepeso asociado a trastornos endocrinos.
  • Mejora la masa muscular en las situaciones de parálisis cerebral infantil.
  • Aumenta la calidad de vida de niños con compromisos en el neurodesarrollo.
  • Reduce los episodios de nerviosismo, excitación y desconcentración en los niños.

Nuestros especialistas en Nutrición infantil

Preguntas Frecuentes

¿Cuándo llevar a un niño a un nutricionista?

Cuándo llevar a un niño a un nutricionista es una decisión importante que los padres deben considerar cuidadosamente. Los padres deben ser conscientes de los signos que pueden indicar que su hijo necesita ver a un nutricionista: si no está creciendo adecuadamente para su edad, si a menudo se siente cansado o letárgico y le falta energía, si es demasiado quisquilloso con la comida o si se queja a menudo de dolor de estómago después de comer ciertos alimentos. Además, los padres deberían plantearse llevar a su hijo a un nutricionista si muestra malos hábitos alimentarios como saltarse comidas o picar alimentos poco saludables durante el día.

Los padres también deben tener en cuenta signos más sutiles de que su hijo podría beneficiarse de acudir a un nutricionista. Esto podría incluir tener dificultades para prestar atención en la escuela, estar de mal humor e irritable, sentirse ansioso o deprimido por la elección de alimentos o tener problemas para concentrarse en las tareas en casa o en la escuela. Si un padre observa alguno de estos signos en su hijo, se recomienda que hable con su pediatra, que puede remitirle a un nutricionista pediátrico cualificado que puede evaluar el estado nutricional del individuo y crear un plan de alimentación personalizado adaptado a él.

¿Qué hace un nutricionista infantil?

Un nutricionista infantil es un profesional sanitario especializado en las necesidades nutricionales de los niños. Son responsables de evaluar el estado de salud de sus jóvenes pacientes y desarrollar un plan de nutrición individualizado para satisfacer las necesidades específicas de cada niño.

Los nutricionistas infantiles son expertos en el desarrollo y mantenimiento de hábitos alimentarios saludables que promuevan el bienestar general, el crecimiento y el desarrollo.

También educan a los padres y cuidadores sobre la elección adecuada de alimentos, el tamaño de las raciones y la planificación de las comidas. Además, asesoran a las familias sobre métodos de cocina, ideas para las comidas, prácticas de seguridad alimentaria, leyes de etiquetado de alimentos y mucho más.

¿Qué recomiendan los nutriólogos para una buena nutrición del niño?

Los nutricionistas recomiendan diversas estrategias para una buena nutrición infantil. Lo más importante es centrarse en mantener una dieta equilibrada que incluya los cinco grupos de alimentos: frutas, verduras, cereales integrales, proteínas y lácteos.

Comer alimentos saludables como frutas, verduras, carnes magras y cereales integrales puede proporcionar a los niños vitaminas y minerales esenciales, así como fibra dietética importante. Además, se sugiere limitar los alimentos procesados y azucarados para mantener niveles saludables de colesterol y promover un aumento de peso constante durante los periodos de crecimiento.

Al crear planes de comidas para los niños, los padres deben esforzarse por incluir una variedad de colores para asegurarse de que sus hijos están recibiendo una cantidad adecuada de nutrientes. Además, ofrecer tentempiés saludables como frutos secos y semillas o hummus con palitos de verdura fresca en lugar de dulces o patatas fritas también puede ayudar a mejorar la ingesta de nutrientes.

¿Qué es mejor dietista o nutricionista?

¿Dietista o nutricionista? Ambas son funciones importantes en el campo de la salud y el bienestar, pero tienen diferencias claras.

Un dietista es un profesional sanitario especializado en el estudio de la alimentación y la nutrición. Desarrollan planes de comidas, asesoran a individuos y grupos sobre la nutrición adecuada, evalúan menús y programas nutricionales y educan a la gente sobre la alimentación saludable.

Los dietistas deben completar un programa acreditado y aprobar un examen para estar registrados en la Comisión de Registro Dietético. Por otro lado, un nutricionista es alguien que se centra en la ciencia de los alimentos y sus efectos en el organismo. Aunque algunos pueden estar empleados por organizaciones sanitarias, muchos son consultores independientes que trabajan con clientes para comprender sus necesidades dietéticas y recomendarles alimentos que mejoren su salud general.

Los nutricionistas suelen realizar investigaciones sobre temas específicos relacionados con la nutrición, así como sobre las tendencias generales en materia de salud. Tanto los dietistas como los nutricionistas pueden ayudar a las personas a mejorar su dieta para mejorar su rendimiento físico, su bienestar mental y su calidad de vida en general; sin embargo, cada profesión tiene su propio conjunto de cualificaciones, habilidades y áreas de especialización. En última instancia, depende de las necesidades individuales de cada uno qué profesional es el más adecuado para satisfacerlas.

¿Qué preguntas hace un nutricionista en la primera consulta?

En una primera consulta, un nutricionista infantil puede hacer varias preguntas para comprender mejor los hábitos alimentarios y el estilo de vida general del paciente.

La primera pregunta podría ser algo así como: «¿Cuánto suele comer al día?» Esto puede ir seguido de preguntas más específicas sobre qué tipo de alimentos consume el niño y con qué frecuencia.

Además, el nutricionista puede indagar sobre cualquier antecedente familiar o estado de salud que pueda afectar a la dieta del niño. Si existe alguna afección médica preexistente, el nutricionista podría entonces pedir detalles adicionales sobre la medicación y otros tratamientos. Es bastante común que un nutricionista pregunte a los padres o tutores sobre sus propios hábitos alimentarios y opciones de estilo de vida para tener una mejor idea de cómo estas cosas pueden estar afectando a la ingesta nutricional general de su hijo.

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