¿Por qué son tan importantes las vacunas?

Las vacunas son la forma más efectiva de prevenir enfermedades infecciosas. Te contamos cómo funcionan, qué contienen y cuáles son los efectos más comunes.

Las vacunas son la forma más efectiva de prevenir enfermedades infecciosas. Este mes en Asistencia Integral de Pediatría te explicaremos cómo funcionan las vacunas, qué contienen y cuáles son los efectos secundarios más comunes.

Cosas esenciales que debes saber sobre las vacunas

  • Protegen a tus hijos y a tu familia de muchas enfermedades graves y potencialmente mortales
  • Protegen a otras personas de tu entorno y comunidad, ayudando a detener la propagación de enfermedades a personas que no pueden ser vacunadas
  • Reducen o incluso eliminan algunas enfermedades, si se vacunan suficientes personas
  • A veces causan efectos secundarios leves que no duran mucho
  • NO CAUSAN AUTISMO: los estudios no han encontrado ninguna evidencia de un vínculo entre las vacunas y el autismo
  • No sobrecargan ni debilitan el sistema inmunitario: es seguro administrar a los niños varias vacunas a la vez y esto reduce la cantidad de inyecciones que necesitan
  • No causan alergias ni ninguna otra afección: toda la evidencia actual nos dice que vacunar es más seguro que no vacunar
  • No contienen mercurio (tiomersal)
  • No contienen ningún ingrediente que cause daño en cantidades tan pequeñas

La importancia de la vacunación desde niños

La vacunación es lo más importante que podemos hacer para protegernos a nosotros mismos y a nuestros niños contra enfermedades. Las vacunas previenen hasta 3 millones de muertes en todo el mundo cada año.

Desde que se introdujeron las vacunas en España, las enfermedades como la viruela, la poliomielitis y el tétanos que solían matar o dejar secuelas de salud graves a millones de personas desaparecieron o se vieron muy raramente.

Otras enfermedades como el sarampión y la difteria se han reducido hasta en un 99.9% desde que se introdujeron sus vacunas.

Sin embargo, si las personas dejan de vacunarse, es posible que las enfermedades infecciosas se propaguen rápidamente de nuevo.

Las dudas o la desconfianza hacia las vacunas hacen que las personas con acceso a ellas retrasen o incluso rechacen la vacunación. La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace poco declaró que la incredulidad por parte de algunos colectivos hacia la vacunación es una de las 10 principales amenazas para la salud mundial.

¿Cómo funcionan las vacunas?

Las vacunas enseñan a nuestro sistema inmunitario a crear anticuerpos que pueden protegernos contra enfermedades.

Es mucho más seguro para nuestro sistema inmune aprender a defenderse mediante la aplicación de las vacunas que contrayendo enfermedades y tratándolas a posteriori.

Una vez que nuestro sistema inmunitario sabe cómo enfrentarse a una enfermedad, puede protegernos contra ella durante muchos años.

¿Qué es la inmunidad de grupo?

Llevar las vacunas al día no solo nos beneficia como individuos, sino que, además, favorece a todo nuestro entorno o comunidad a través de la llamada “inmunidad de grupo”.

Si se vacunan suficientes personas, es más difícil que cualquier enfermedad se propague a aquellas personas que no pueden vacunarse. Por ejemplo, las personas que están enfermas o tienen un sistema inmunitario comprometido.

¿Por qué las vacunas son un tratamiento seguro?

Todas las vacunas se prueban exhaustivamente para garantizar que no te harán daño ni a ti ni a tu hijo.

A menudo, una vacuna tarda muchos años en pasar los ensayos y pruebas clínicas que necesita para conseguir su aprobación. Esto es absolutamente normal y necesario, ya que se debe esperar un tiempo prudencial para comprobar y descartar efectos secundarios a corto y largo plazo.

Una vez que se usa una vacuna, las agencias reguladoras junto con el Ministerio de Sanidad controla sus efectos secundarios raros.

Cualquier persona puede reportar un posible efecto secundario de la vacunación a través de la Seguridad Social.

¿Tienen efectos secundarios las vacunas?

La mayoría de los efectos secundarios de las vacunas son leves y, además, no suelen durar mucho tiempo. Los efectos secundarios más comunes de la vacunación son los siguientes:

  • Es posible que el área donde se ha aplicado la vacuna se enrojezca, se inflame o esté un poco dolorida durante 2 o 3 días
  • Los bebés o los niños más pequeños pueden sentir molestias o tener algo de fiebre durante 1 o 2 días

Algunos niños también pueden llorar o disgustarse inmediatamente después de la administración de la vacuna, pero esta es una reacción completamente normal y comenzarán a sentirse mejor después de unos mimos.

¿Es posible que aparezcan reacciones alérgicas?

Es muy raro que algún niño presente reacciones alérgicas graves a las vacunas. Si esto llegase a ocurrir, los síntomas serían visibles minutos después de la administración de la dosis. Es por este motivo que, tras vacunar a un niño, se recomienda que permanezca en la consulta pediátrica durante al menos media hora para poder observar cualquier tipo de reacción adversa y ser capaces de tratarla in situ y en el acto.

Los especialistas en vacunación de Asistencia Integral de Pediatría están altamente capacitados para tratar cualquier tipo de reacción alérgica que tu hijo pueda presentar. Con una atención rápida, tu pequeño se recuperará en un abrir y cerrar de ojos.

Ponte en contacto con Asistencia Integral de Pediatría si:

  • Te preocupa que tu hijo reciba algún tipo de vacuna concreta
  • Si no estás seguro de si tu hijo puede vacunarse
  • Si necesitas información más completa y detallada sobre cualquier vacuna

¿Qué componentes tiene una vacuna?

A la mayoría de la gente no le preocupan los ingredientes de las vacunas porque confían en la ciencia y saben que son completamente seguras y fiables.

Los principales componentes de las vacunas son pequeñas cantidades de bacterias, virus o toxinas que han sido debilitadas o destruidas previamente en un laboratorio.

Esto significa que no existe riesgo o posibilidad de que una persona sana contraiga una enfermedad a través de la vacuna.

Otros componentes de las vacunas

Las vacunas a veces contienen otros ingredientes que hacen que la vacuna en sí sea más segura y más efectiva.

No hay evidencia de que ninguno de estos ingredientes cause daños si se usan en cantidades tan pequeñas.

Por lo tanto, debes tener la absoluta confianza y seguridad de que las vacunas no solo son necesarias, sino que, además son fiables y protegen a tu pequeño y al resto de la población.

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