Consejos para viajar con niños en vacaciones

¡Se acabaron las clases y toca disfrutar en familia de las vacaciones! AI Pediatría te da estos consejos para mantener a tus hijos seguros este verano.

Se acabaron las clases y ahora toca disfrutar en familia de las vacaciones de verano. Pero ¿sabías que se producen más lesiones en estas semanas de vacaciones que en cualquier otra época del año? Asistencia Integral de Pediatría te da consejos de seguridad para mantener a tus hijos seguros este verano:

Viajar por carretera

Asegúrate de que tu viaje de verano sea memorable por buenas razones. Evitar accidentes de tráfico está en tu mano siguiendo estas sencillas medidas de seguridad:

  • TODOS deben llevar el cinturón de seguridad SIEMPRE
  • Los más pequeños deben llevar asientos de seguridad para coche de acuerdo a sus edades
  • Deja el móvil y conduce
  • No conduzcas cansado
  • Vigila de cerca a tus hijos en parkings y áreas de descanso

¡Al agua patos!

La piscina, el mar, el lago son sinónimos de diversión veraniega y son geniales para refrescarse. Sin embargo, el ahogamiento es un problema importante de seguridad durante el verano y los niños NUNCA, NUNCA deben quedarse solos cerca del agua. Los niños pequeños pueden ahogarse en menos de 5 cm de agua y deben estar con un adulto en todo momento.

Protección solar

Incluso en días nublados es importante proteger la piel de tus hijos de los dañinos rayos UV. Aplica protector solar de alto SPF y recuerda volver a aplicar cada dos horas. Para aumentar la protección, equipa a tus hijos con camisetas, gorras, gafas de sol, y evita las horas centrales de sol.

Lesiones relacionadas con el calor

Con el calor existe la posibilidad de que tu hijo sufra una insolación o golpe de calor. Reconocer los síntomas podría salvarle la vida:

  • Piel enrojecida y muy caliente (sin sudor)
  • Respiración acelerada
  • Dolor de cabeza
  • Mareo
  • Confusión
  • Convulsiones o desmayo

Acude al puesto de socorro más cercano si observas alguno de estos síntomas.

Deshidratación

Asegurarse de que tus hijos consuman muchos líquidos es una de las maneras más fáciles de prevenir incidentes relacionados con el calor este verano. Haz que beban agua cada hora para garantizar que se mantengan correctamente hidratados a lo largo del día, especialmente si están al aire libre. Además del agua, las frutas y verduras frescas también son una excelente opción, por su alto contenido en agua y electrolitos.

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